El cruce de declaraciones entre Valentín Gómez, defensor de Vélez Sarsfield, y Fabián Berlanga, presidente del propio conjunto del barrio porteño de Liniers, sigue a la orden del día. Sucede que, después de las palabras de la máxima autoridad del Fortín, el zaguero no se guardó nada.
En las últimas horas, el oriundo de San Miguel, provincia de Buenos Aires, descargó nuevamente artillería pesada no solamente contra el polémico empresario estadounidense Foster Gillet sino también contra la propia dirigencia de Vélez.
“Llegué a no sentirme jugador de fútbol. Fueron momentos muy complicados, vivíamos el día a día sin saber qué iba a pasar”, comenzó exteriorizando el joven pero talentoso defensor de 21 años de edad en declaraciones brindadas a TyC Sports. Contundente.
“Lo de las instalaciones del club ya se había hablado puertas adentro, no es que llegué enojado y tiré todo eso. No nos dieron bola y quizás, al hacerlo público, hay más chances de que nos escuchen”, profundizó Valentín Gómez sobre el estado de la institución en general.
Y, luego, fue más allá: “La forma en la que se manejaron no fue justa. La renovación del contrato iba a ser por un año y me pidieron que sea por dos porque les servía en lo político. Yo podría haber esperado seis meses más e irme libre”.
“Nunca estuvo en mi consideración ni se me cruzó por la cabeza quedarme con el pase en mi poder. No haría eso con el club que me formó y me dio todo. Ahora tenemos la Copa Libertadores y el objetivo es pasar de fase. Vamos a tratar de competir”, añadió.
“Llegué un miércoles, me sumé al plantel el lunes y cuando Marcelo Bravo me llamó para hablar, le dije que si me necesitaba iba a estar. Fue un tema de pelea en mi casa porque mi familia me decía que corría un riesgo grande de lesionarme por la poca preparación que tenía”, culminó.
Las palabras previas de Fabián Berlanga
“Lo tomo como un chico de 21 años que está enojado. Yo lo que digo es que por ahí no sabe toda la verdad de lo que pasó, le han ocultado cosas o no le han contado todo lo que pasó. Se la tiene que agarrar con alguien y se la agarra con nosotros. Preferimos no hablar porque la cosa está muy caliente y preferimos dejar que se termine expresando y está muy bien. Lamentablemente, las generaciones cambiaron y tienen otra forma de ser, de manejarse, otros códigos”, había indicado previamente el presidente de Vélez.
Pero no se había detenido allí: “Para mí también amerita tener una reunión, pero si no la quiere tener no la vamos a tener, no vamos a forzar nada. Me gustaría que el entorno diga las cosas como fueron. Yo le hubiese aconsejado a Valentín otra cosa para no llegar a esto. Si yo veo que del otro lado no me van a pagar, no puedo seguir adelante. Ni él ni la persona que a él le daba la plata aparecían”.
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