Se acabó la espera y el debut de laSelección Argentinaen elMundial de Qatarfue una realidad en el estadio de Lusail. Comandados porLionel Messien la cancha, el campeón de América recibió el aliento de todo su público y con esa energía comenzó el encuentro ante Arabia Saudita, generando ocasiones rápidamente.
Después de un atajadón deMohammed Al Owais que evitó la apertura del marcador, la misma solo tardó 10 minutos en llegar. Leandro Paredes recibió una falta en el área y, tras una fina revisión del VAR, el árbitroSlavko Vincic decidió cobrar un penal. La experiencia en Rusia para la Pulga no había sido positiva en esta vía (erró vs. Islandia), pero afortunadamente se sacó la espina mandándola a guardar.
Con hambre de más, la Albiceleste siguió ocasionando peligro a su rival y hasta hubo dos goles de Lautaro Martínez que se gritaron en todo el estadio, pero Argentina superó su propio récord en offsides en comparación a Rusia 2018 y el entretiempo solo mostró el marcador con una leve ventaja de 1-0.
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Y si no haces los goles en tu arco… Los árabes se agrandaron con el pasar del tiempo y se creyeron capaces de lastimar a pesar de no haber sumado ni un remate en la etapa inicial. Fue ahí queSaleh Al-Shehri cruzó un remate excelso a los tres minutos de iniciado el complemento para empezar a darle forma a una jornada histórica.
Disconforme con el empate, el combinado dirigido porHervé Renard fue por más y lo encontró. Después de una serie de rebotes e intentos fallidos por despejar la pelota,Salem Al Dawsari clavó su remate en un ángulo, imposible para Dibu Martínez, y la selección campeona de América se vio en un escenario inédito en el último tiempo como lo es estar debajo en el marcador. Sorpresa absoluta.
El enojo de Lionel Scaloni fue una constante durante todo el encuentro, tanto para sus jugadores como para los rivales que intentaban perder el máximo tiempo posible para que se consume la victoria. El DT cambió, refrescó con los ingresos de Julián Álvarez y Enzo Fernández, entre otros, pero nada alcanzó para evitar una dolorosa derrota en el debut mundialista.
Con un escenario peor que en Rusia, ahora Argentina está obligada a ganar los dos duelos restantes contra México y Polonia para no poner en riesgo ni el primer puesto de la zona ni mucho menos la clasificación a octavos de final. Un inicio de pesadilla para un equipo que había llegado con muchas ilusiones.
