La gente no había terminado de acomodarse cuando Ángel Di María, capitán indiscutido de la Selección Argentina ante la ausencia de Lionel Messi, los hizo levantar de sus asientos.
El jugador del Paris Saint Germain, repleto de confianza luego de una gran actuación ante Chile (golazo incluido) frotó la lámpara en el comienzo del duelo frente a Colombia en Córdoba y levantó la ovación del Mario Alberto Kempes.
En una misma jugada, el ex hombre del Real Madrid le tiró un caño a Matheus Uribe y luego salió del asedio de Wilmar Barrios con una fenomenal jugada que lo hizo mantener la posesión a puro lujo.
Un ratito después, todo en el comienzo del encuentro, el propio Di María ensayó otra jugada lujosa por derecha a plena velocidad que dejó bien en claro que todas las miradas, ante la ausencia del 10, iban a estar puestas en el 11 de la Albiceleste.