No hay mañana que no salga a caminar, desde muy temprano, y solo durante la pandemia se cambió al turno noche para no ser descubierto. En la terraza de la casa que comparte con su mujer armó por aquellos años un jardín que empezó regando de mala gana y hoy es uno de sus principales pasatiempos, entre flores y cultivos. Cada vez que puede, coordina con sus amigos una salida a pescar y siempre tiene tiempo para recibir a su única nieta, que es capaz de ponerlo a cocinar. Héctor Baley vive como quien sabe que cumplió con su tarea. Campeón mundial con la Selección Argentina en 1978, también mundialista en 1982. En el corazón de los hinchas de Huracán y de Talleres, pero además campeón nacional con Independiente e internacional con Estudiantes de La Plata. Dueño, además, de una marca que nadie podrá quitarle: fue el primero en atajarle un penal a Maradona.
Habiendo participado también de la vida política cordobesa, desde la Dirección de Deportes, el resto de su tiempo lo dedica a mirar fútbol. El de acá, con especial atención a Talleres y a River, equipo del que confesó haber terminado siendo hincha por ver el fanatismo de su hijo. Pero también del de más allá, con predilección por la Premier League y un disfrute especial cada vez que ve juntarse a Lamine Yamal y compañía con la camiseta de Barcelona. Ni que hablar de la Selección Argentina que supo armar Lionel Scaloni, que asegura le ha sacado un campo de distancia a cualquier otra de Sudamérica.
“Julián (Álvarez) anda muy bien, Lautaro (Martínez) anda muy bien. Otamendi sigue rindiendo en Benfica, Cuti Romero en el Tottenham. Alexis Mac Allister, qué clase de jugador. El nivel de los jugadores de Selección es muy bueno. Ha hecho un trabajo bárbaro Scaloni, hay que sacarse el sombrero. No cabe ninguna duda que la Selección está muy bien armada. Por ahí, por más que nos duela, ya es bueno que no juegue Messi así se acostumbran a no depender de él. Ya demostraron que lo pueden hacer, más allá que Messi es único. A nivel sudamericano ningún equipo le puede hacer sombra. Ni hablar Brasil, que es lamentable como ha bajado el nivel. No desde ahora, sino desde hace muchísimos años”, comenzó diciendo Héctor Baley en diálogo exclusivo con Bolavip para empezar a dejar claro que lo tiene todo bajo la lupa.

Foto del diario La Nación.
Y agregó: “A nosotros que enfrentamos a otros equipos de Brasil nos cuesta más entenderlo, sin dudas. Fijate que fueron a buscar al técnico del Real Madrid (Carlo Ancelotti). Me encanta, me gusta muchísimo. Pero el equipo no funciona. Con Argentina no se comieron seis porque Dios no quiso, porque está muy bajo el fútbol brasileño. Ni hablar de Chile, Uruguay hasta por ahí nomás. Pienso que han crecido más Ecuador, Venezuela, Paraguay”.
En la valoración y no en el intento de diferenciarla radica para el exarquero de la Selección Argentina el verdadero disfrute del equipo que logró moldear Lionel Scaloni. Por eso no le gustó cuando Rodrigo De Paul sentenció que la campeona mundial en Qatar es la mejor entre las tres que lograron conquistar el más importante de todos los títulos. “No tiene sentido ese debate. El que largó la frase esa fue De Paul, ¿pero cuántos años tiene? No nos vio jugar. Nadie de la Selección de Scaloni. Qué sabe De Paul cómo jugaba Marito Kempes, Ardiles o el Tolo Gallego. Yo sí puedo opinar, porque viví las tres. Con la del 78 fui campeón y después a la de Diego la vi y a la de Qatar de Messi la vi. Entonces puedo dar una opinión, pero no tiene sentido. Son distintas épocas, distinta pelota, un montón de cosas son distintas”, remarcó.
Y explicó: “Nosotros no teníamos jugadores a nivel internacional, salvo Marito Kempes. Teníamos que salir todos los meses de gira para competir y tener experiencia con selecciones extranjeras. Las tres selecciones tuvieron a los mejores jugadores de la historia del fútbol argentino, en mi opinión: Marito Kempes, Diego Maradona y el único, Messi“.
Incluso cuando tiene que ampliar esa lista con los mejores jugadores que defendieron la camiseta de la Selección Argentina, basándose solo en los que vio para ser coherente con su planteo, Baley no eligió a otro de los campeones en 2022 más allá del capitán: “Burruchaga, Valdano, Ardiles, Omar Larrosa, Daniel Passarella, Luis Galván… Tuvimos muy buenos jugadores también hoy, la mayoría en Europa. Argentina es una cantera inagotable de jugadores”, planteó.

En ese repaso de talentos, incluyó también a la joya que viene de estrenarse con la Selección mayor y que River acaba de vender al Real Madrid en una cifra récord: “Ahora tenemos a Mastantuono. Le falta experiencia, sin dudas, pero es un chico con unas condiciones bárbaras. Y pensá en equipos como Inter, que tuvo a Pupi Zanetti, Milito, Samuel, Cuchu Cambiasso… Fijate qué jugadores y los años que jugaron en el fútbol italiano siendo figuras. El Bati, mamita. Si tendremos jugadores. El querido Loco Houseman, con el que compartí en Huracán y en la Selección”.
La comparación entre Dibu Martínez y Fillol
Héctor Baley conquistó el Mundial de 1978 y disputó también la Copa del Mundo de 1982, en España. Pero la presencia de Ubaldo Matildo Fillol no le permitió disputar ni un solo minuto. Tan difícil era competir con El Pato que entre 1976 y 1982, cuando fue convocado de manera continua a la Selección Argentina por César Luis Menotti, apenas logró disputar 13 partidos. Algo similar sucede en la actualidad con Emiliano Martínez, tan afianzado que el resto solo tiene que acompañar y estar listo para responder cuando una contingencia le impida pararse bajo los tres palos.

BUENOS AIRES, ARGENTINA – JUNE 10: Emiliano Martínez of Argentina waves to fans prior to the FIFA World Cup 2026 South American Qualifier match between Argentina and Colombia at Estadio Más Monumental Antonio Vespucio Liberti on June 10, 2025 in Buenos Aires, Argentina. (Photo by Marcelo Endelli/Getty Images)
“Siempre me tocó con El Pato en las concentraciones. El guacho ese me tuvo dos Mundiales en el banco. Lo que pasa es que a nivel de Selección es muy difícil que en un Mundial o en otra competencia se cambie de arquero. Salvo en el proceso de Passarella, que fue terrible. Cambió muchísimo de arquero. Hoy ataja siempre El Dibu, es inamovible y muy difícil que pueda perder el puesto. Incluso si la Selección no juega por nada, ataja porque la gente lo quiere ver. Puede andar algún partido mal, porque es lógico, pero es el número 1. Después vienen los demás. Pero insisto que el peor momento del arquero fue en la época de Passarella. No se encontraba. No daba pie con bola, se movieron muchos arqueros. Con Scaloni no ocurrió para nada, salvo algunos movimientos entre los que son suplentes”, expresó.
Los que ya no están y se extrañan
Tanto fútbol, del que todavía disfruta en la tele y del que revive con entusiasmo en la memoria, por momentos lo ponen melancólico. No es fácil para Héctor Baley despedirse de quienes fueron sus compañeros durante tantos años, acostumbrarse a la ausencia a las vez que se pregunta por qué ellos y no él.
“Me pasa de extrañar mucho al Flaco (Menotti), también con Luis Galván que falleció hace poco y vivía a cinco cuadras de casa. Nos veíamos todo el tiempo y ahora ya no está. En el velorio estábamos con el Loco (Daniel) Willington y decíamos ‘Luis Galván no fumaba, no tomaba, no comía frito, era un tipo de un cuidado, un profesionalismo’. Y nosotros que fumábamos, tomábamos, íbamos de joda, todavía estamos de pie. Willington tiene 82 años. Y cómo puede ser que se lo llevó al cabezón Galaván. Nosotros no nos cuidábamos un carajo. Es gente que se extraña”, explicó.
Y continuó: “No escuchar más hablar al Flaco… Es complicado. De los que se fueron hace poco, tuve la suerte de conocer en Estudiantes de La Plata a la Bruja Verón. La clase de tipo que fue, un fenómeno. Nos ayudaba muchísimo a nosotros, que éramos casi todos del exterior. Con el tiempo, él se fue a jugar a Barranquilla y yo fui a jugar con Huracán. Jugó en contra mía y me hizo un golazo. Otro tipo bárbaro que se fue. Creo que la Brujita es igual al padre. Buena gente”.
Cuando llega al nombre de Diego Maradona, al que vio llegar a la Selección siendo muy joven y años después triunfar coronando en el Mundial de México, la melancolía se mezcla con la indignación. “Duele la muerte de Diego porque estuvo solo. Lo abandonaron, lo tiraron. Y fíjate que hasta hoy en día, con todo lo del juicio, lo siguen usando a Dieguito, la puta madre. Esta jueza… Es increíble. Un tipo como Diego, que fue mucho más allá del deporte. Hubo muchas cosas que yo no comparto con él, pero ver que lo siguen usando no lo puedo creer. Y se nos fue joven, muy joven. Y solo. Eso es lo más lamentable. Todo lo que ves ahora sobre Diego es alguien que quiere sacar guita o ver que se puede hacer para recaudar con su nombre. Quieren recaudar, loco. Y no termina más esto”.


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