Este sábado, la fiesta fue total para Deportes Limache, luego que, por primera vez en su corta historia de poco más de 12 años, jugará en la división de honor de nuestro fútbol chileno.
Y es que para el “Tomate Mecánico” dirigido por Víctor Rivero, esto marca un verdadero hito en un plantel joven, pero con muchas aspiraciones y ganas de seguir quedando en la memoria de toda la comuna de la Región de Valparaíso.
Y dentro de esos futbolistas, se encuentra un joven que llegó a comienzos de la temporada con la ilusión de sumar minutos y por qué no, volver con todo a la Universidad de Chile, club dueño de su pase.
Se trata del lateral izquierdo, Zacarías Abuhadba, quien a sus 19 años, debutó en el profesionalismo gracias a Limache, aunque miró a la distancia la gran gesta deportiva que realizaron sus compañeros.
Pocos minutos en el 2024
Si bien se estrenó como profesional en este año 2024, no pudo consolidarse en el equipo titular de Rivero y fue perdiendo presencia donde incluso no fue convocado en varios partidos.
En la temporada solo jugó 349 minutos graficados en 8 partidos de los cuales en cinco fue titular y no anotó goles no jugando desde el mes de mayo. Pese a esos números, el jugador estuvo presente en Talca y celebró como era de suponer, con el resto de sus compañeros.
Vale mencionar, que en un momento, el futbolista fue citado a la selección Palestina sub 20 y es ahí, donde quiere jugar si se defender a un combinado nacional se trata.
Abuhadba debe volver a la U
Ahora, el zurdo tiene que volver a Universidad de Chile y ver qué ocurrirá con su futuro. Al menos, el futbolista cree tener las herramientas para demostrar que puede ser una alternativa para Gustavo Álvarez, en un puesto donde no tiene grandes exponentes.
Y es que tras la salida de Marcelo Morales, solo queda Matías Sepúlveda de manera improvisada, pero que terminó jugando de titular. Mientras que José Castro podría renovar, Antonio Díaz es muy difícil que pueda continuar.
Es por eso que Abuhadba sueña con volver y encandilar al técnico argentino, que, pese a los escasos minutos, al menos que lo vea de manera presencial y al menos, ser una alternativa para el entrenador.
