Mano a mano con el sitio oficial de la Concacaf, Guillermo Ochoa dejó conceptos interesantes acerca de lo que debe dejar de lado un jugador para estar con la Selección y todo lo que ello implica en la vida privada.

"Hay muchas cosas que no se ven. Pasas mucho tiempo en un hotel y no puedes ir a un restaurante a comer o ver a tu familia, no tienes vacaciones... Acabo de ser padre por tercera vez, mi hija ya tiene un mes de nacida y sólo pude verla por dos días. Esos son los sacrificios que nadie ve pero al final, cuando levantas el trofeo, hace que todo eso valga la pena”, señaló el portero del Tricolor en plena Copa Oro.

Más allá del costado negativo, el guardavalla surgido en el América también rescató el orgullo que significa defender los colores del país en cualquier parte del continente.

“Realmente me gusta la atmósfera de la Copa Oro. Usualmente se celebra en un país ideal para jugar al fútbol. Además, es como jugar en casa y eso ayuda mucho. Llegar y ver cómo la gente hace de todo solo para ver a la Selección mexicana y llena los Estadios, creo que genera una atmósfera muy linda. Nos da una motivación adicional y tratamos de devolverles su afecto con una victoria”, concluyó Memo.