Si bien había avanzado con autoridad a la Final de la Concachampions, tenía que confirmar su recuperación del duelo ante el Toluca en la liga. Y lo hizo de la mejor manera.

Monterrey aplastó a Santos Laguna por 4 a 0 en el Gigante de Acero, por la jornada 14 de la Liga MX.

El primer tiempo fue favorable a Rayados. Si bien no generó muchas situaciones de gol, monopolizó el control de la pelota y se acerco con mayor peligro al arco rival. El gol fue una circunstancia lógica de ese empuje.

A los 23 minutos, Miguel Layún recibió un magnífico pase de Avilés Hurtado. El lateral se encontraba con tiempo para pensar y espacio para atacar, y eligió de la mejor manera: un centro rastrero hacia Rodolfo Pizarro (la figura del partido a pesar de los tres goles de Rogelio Funes Mori) para el primer tanto de la noche.

 

 

El Albiazul pudo liquidar el duelo en esa primera mitad con algunas aproximaciones, pero no decidió bien en los últimos metros.

En el segundo tiempo, los dirigidos por Diego Alonso salieron a sentenciar el encuentro, y lo hicieron a los 61 minutos de partido: un enorme contraataque entre Pizarro, Avilés Hurtado y Funes Mori finalizó con otro tanto casi abajo del arco.

Javier Correa tuvo el descuento con un cabezazo a centímetros de la portería defendida por Marcelo Barovero, pero falló. Un par de minutos después, llegó el gol que pondría cifras de tranquilidad al marcador, y con los mismos intérpretes de toda la noche.

A los 77, Pizarro metió otro gran pase al espacio para la corrida de Hurtado, que de primera envió un centro al área. Funes Mori empujó el balón, a contrapierna del arquero Jonathan Orozco. Y eso no sería todo para el argentino.

A los 88 minutos, un pase largo de Layún, y luego de un terrible cruce del defensor Hugo Nervo, dejó al goleador mano a mano con Orozco. El ex-River definió al primer palo para su hat-trick.

Bien por los locales, que escalaron al tercer puesto y están al borde de clasificarse a la Liguilla. Un panorama muy distinto tiene Santos Laguna, que está a seis unidades de Tijuana, el último equipo que está consiguiendo su boleto a la Fiesta Grande, con nueve puntos por jugar.