Cruz Azul jugó una primera semifinal ideal, con un nivelfutbolísticode alto vuelo incluso superior a las expectativas. La goleada 4-0 en el Estadio Azteca parecía haber sentenciado la serie, pero Pumas UNAM se repuso y le aplicó la misma medicina a La Máquina en condición de local. No obstante, está claro que el rendimiento de los jugadores fue llamativo.
Héctor Huerta fue el primero en encender una mecha de una bomba que ya explotó, cuando afirmó que varios futbolistas de Cruz Azul habían recibido llamados para tener malos rendimientos en la semifinal de vuelta.“Hay varios jugadores de Cruz Azul que recibieron llamadas tentativas antes del partido de vuelta contra Pumas. Se presentarán pruebas. Se viene un gran escándalo”, avisó el periodista de ESPN.
Lo que parecía ser una afirmación de una sola voz,encotróa un aliado del mismo medio. DavidFaitelsonfue más allá y dio el nombre del que sería el máximo responsable de que la debacle ocurriera: Guillermo Billy Álvarez, quien supoocupar la dirección general de laCooperativa La Cruz Azul, como así también la presidencia del club.
Dirigentes de Cruz Azul sospechan de Billy Álvarez
“Para acabar pronto: los nuevos dirigentes de la Cooperativa Cruz Azul sospechan que Billy Álvarez y su gente habrían conspirado para que el equipo de futbol no diera su máximo ante Pumas. Yo no puedo probar eso, pero sí creer que hubo presiones. Es una guerra sucia por poder…”, lanzóFaitelsonen su cuenta de Twitter.
Sin dudas quehabrámás noticias con el correr de los días, ya que, si se trata de lo afirmado, se trata de un movimiento político muy oscuro. Una vez más, los que más sufren con lo sucedido son los aficionados de Cruz Azul, quienes tenían toda la ilusión por delante para disputar la final de la Liguilla de la Liga MX.