Lo innato y el esfuerzo que cada uno le pone para llegar lo más alto posible determinan en gran parte la carrera de cada futbolista. Sin embargo, las decisiones en los momentos justos también forman y moldean la misma.

En la actualidad, la situación de Iván Marcone es bien distinta a lo que era en la Liga MX. Antes de marcharse del Cruz Azul, era considerado una de las figuras del balompié azteca y una pieza determinante en el funcionamiento de un equipo que mandó todo el torneo pero no pudo coronarse.

 

Si bien tuvo un muy mal partido en la definición del Apertura 2018 ante el América, los aficionados de La Máquina realmente lo apreciaban y lo consideraban fundamental en su idea de formar una plantilla que quiebre de una vez la malaria sin títulos de liga.

Sin embargo, el argentino optó por otro camino: tras el interés de Boca, presionó a la directiva cementera para salir y lo hizo a cambio de 8 millones de dólares. Sin embargo, hoy hasta puede ser utilizado como moneda de cambio para que Silvio Romero pase de Independiente al Xeneize.

 

 

Si bien es poco probable que finalmente se de ese cambio, también es cierto que el mediocampista se encuentra muy relegado en la plantilla y no estuvo de inicio en la mayoría de los partidos del último campeonato, en el que Boca se alzó con el trofeo.