Cubierto por un perfil bajo y como un desconocido más. Así llegó Takefusa Kubo al Real Madrid a principios de julio del 2019, cuando el cuadro Merengue hizo oficial su contratación.

El delantero japonés, pese a su corta edad, trabajó de forma exhaustiva para convencer a Zinedine Zidane que él realmente valía la pena.

Pese a sus esfuerzos llevados a cabo durante las pocas oportunidades que se le presentaron en los amistosos que jugó, Kubo finalmente fue cedido para que consiga rodaje en otra institución.

Luego de un gran misterio desparramado por toda España, Takefusa fue oficializado este jueves por la tarde como nuevo deportista del Mallorca (jugará allí hasta la próxima temporada).

La institución de las Islas Baleares, por su parte, tendrá un año más que arduo, dado que deberá luchar para mantener la categoría y quedarse en la máxima división de su país (ascendió a La Liga el último torneo).