Gerardo Martino es un entrenador minucioso, que está en todos los detalles. Ese trabajo lo ha llevado a conseguir grandes cosas, tanto como jugador como entrenador.

La cuestión es que en la programación de la Copa Oro se tenía considerado que México debía visitar el Estadio Rose Bowl (donde se jugará el primer partido ante Cuba) y responder algunas preguntas de la prensa.

Sin embargo, y para que sus dirigidos no deban realizar un viaje de tres horas, entre la ida y la vuelta, el entrenador solicitó ir solo y realizar el reconocimiento del campo y la posterior conferencia de prensa.

El Tri será el último conjunto en realizar dicha acción, ya que primero estaban programados los equipos de Canadá, Martinica y Cuba.

Martino es un maestro, en todos los sentidos.