Han pasado casi tres años desde que Cruz Azul le dijo adiós al Estadio Azul y de aquel recinto que fue su casa durante más de dos décadas ya no queda nada, pues el nuevo inquilino, o más bien, viejo inquilino, ya avanzó en las remodelaciones para volverle a dar su identidad y llamarlo como hasta antes de 1996: Estadio Azulgrana.

Esta semana, el Atlante presentó el billete de lotería y su uniforme conmemorativo por el 105 aniversario del club, justo en la cancha de la colonia Nochebuena que desde el año pasado es su nuevo hogar, tras mudarse desde Cancún para jugar en la Liga de Expansión MX.

 

Es así que el Atlante ya dejó ver las primeras imágenes de su nuevo Estadio Azulgrana, con las remodelaciones ya avanzadas, en las que destaca el cambio del tradicional azul que distinguía a Cruz Azul, por el azul y grana que identifica a los Potros, tanto en la fachada, como en las gradas que ya se han pintado poco más de la mitad, lo cual fue posible con tanta rapidez gracias a su patrocinador oficial, 'Pinturas Acuario'.

Por supuesto que las postales que retratan la nueva identidad del recinto no tardaron en llegar a las redes sociales, con las que los aficionados del equipo que cumplió 105 años de vida presumieron estar de regreso de manera oficial en la Ciudad de México con 'casa propia'.

 

"Conocido como el Estadio Azulgrana, el actual Estadio Ciudad de los Deportes se tiñe con los colores de los Potros de Hierro al continuar con el trabajo de pintura en gradas, palcos y ahora también en su fachada. Actualmente se puede observar un notable cambio, con la mitad de sus gradas de un completo azul y grana y una fachada comenzando a estar en la misma tonalidad", presumió el Atlante.

 

Hay que recordar que La Máquina se vio obligada a abandonar el entonces llamado Estadio Azul debido a que sus dueños ya no quisieron renovarle el contrato de arrendamiento al club, debido a que existían planes de construir un centro comercial en su lugar y por lo cual el emblemático inmueble sería demolido, sin embargo, no se llevó a cabo y fue el Atlante quien pudo recuperar la casa que ocupó desde 1983 y hasta antes de mudarse a Cancún.