Cuando se habla de los poderosos Golden State Warriors, siempre se hace alusión a Stephen Curry, Draymond Green, Klay Thompson y Kevin Durant, pero rara vez se habla de uno de los principales responsables de su nueva identidad.

Y es que, cuando Andre Iguodala aceptó pasar de ser un All-Star y primera opción anotadora a venir del banquillo para mejorar este equipo, le proporcionó a Steve Kerr el defensor versátil y jugador veterano que tanto necesitaba la franquicia.

Ahora, tras haber ganado un MVP de las Finales durante el primer título de esta era de los Warriors, parece que el tiempo y la edad finalmente le están pasando factura a uno de los mejores defensores de la década

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Es por eso que, con un claro dejo de humor y nostalgia, el alero de 35 años admitió que el final de su carrera está cada vez más cerca, especialmente tras sufrir una lesión que pone en duda su participación en el primer partido de la serie.

Iguodala será un factor fundamental desde el banquillo para los dirigidos por Kerr, especialmente por el trabajo que pueda realizar sobre el imparable Kawhi Leonard. Por eso, tenerlo a tope será primordial para los Dubs.

Tres anillos de campeón después, Iguodala admitió estar viejo, pero vaya si los de la bahía necesitan a un viejo como él para ganar el cuarto título en los últimos cinco años