Decir que Pachuca fue mucho para Veracruz es quedarse corto con lo que se vió en el Hidalgo esta noche.

Los de Martín Palermo dominaron el juego en todo momento, claro, pero además dejaron más expuesto aún a un conjunto como los Tiburones que no tiene rumbo.

En la primera mitad, los Tuzos fueron pura efectividad y no dudaron en convertir cualquier ocasión que tenían frente a la portería visitante.

Así, los goles primeros cinco goles llegaron todos juntos en un aluvión albiazul gracias a Leo Ulloa (en dos oportunidades), Franco Jara, Víctor Guzmán y Raúl López.

Los de Siboldi pudieron decorar el marcador en la etapa inicial con un gol de Diego Chávez, aunque poco duró la sensación minimamente positiva, ya que Edwin Cardona anotó rápidamente el sexto.

En la segunda parte, el Pachuca levantó el pie del acelerador, jugó confiado y no quizo meter el mismo ritmo que al princpio, y por eso, solamente le marcó dos goles más.

 

El resultado final fue de 9 a 2. ¿Podría haber sido más? Si. El momento de Veracruz es muy triste y estas cosas no hacen más que hundirlo en el fondo.

Todo sonríe para Pachuca, que aumenta considerablemente su diferencia de gol y se afirma en el cuarto puesto de la tabla general.