La pandemia por el COVID-19 aceleró los problemas económicos que vienen arrastrando los clubes desde hace años. El claro ejemplo es Independiente, que acumula deudas, reclamos de sus trabajadores y cheques rechazados al por doquier.

Gastón Silva se sumó a la lista de los elementos que quieren dejar el cuadro de Avellaneda y pidió la libertad de acción por una deuda que el club mantiene con él (según su madre, Silvia Perdomo, no le pagan desde noviembre). Sin embargo, la institución roja respondió con todo...

Según el Diario Olé, el Rey de Copas demandó al uruguayo por 8 millones de dólares por no respetar el contrato que vincula a ambas partes. El futbolista ya se había despedido de sus compañeros y cuerpo técnico y había dejado de asistir a los entrenamientos por zoom.

Como si fuera poco, la solicitud del cuadro argentino (que también ha tenido problemas con otros viejos conocidos del fútbol mexicano, como lo son Cecilio Domínguez y Silvio Romero) también reclama la suspensión del lateral izquierdo de toda actividad futbolística por los próximos 6 meses.

Recordemos que en 2017, Silva rompió un precontrato con Pumas para marcharse a Independiente. Los Universitarios más tarde ganaron el caso ante el Tribunal Superior de Arbitraje y obtuvieron 450 mil dólares como resarcimiento.