Por el bajo rendimiento que mostraron las Chivas ante el América, Agustín Marchesín no tuvo una noche que le exigiese realizar alguna de sus típicas salvadas.

 

El portero argentino fue casi un espectador de lujo del Clásico Nacional por varios momentos del encuentro.

Cuando estaba por terminar el partido, Nico Bendetti anotó el segundo tanto azulcrema y una cámara captó a Marche celebrando como loco el tanto de su compañero.

El guardameta corrió hacia la tribuna que estaba cerca del lateral, dando saltos y gritando con todas sus fuerzas. 

Pero eso no quedó ahí: cuando estaba regresando a su portería agarró un vaso de plástico que le habían arrojado y lo estrelló contra el piso, como si tuviera mucha bronca acumulada al grito de: "¡Vamos carajo!".

Aquí podemos ver lo que significa este partido para la plantilla del América y como se vivió dentro del campo de juego.