Con la ilusión intacta de repetir aquella hazaña de Perú en 2005 que terminó con el título, la Selección Sub 17 de México saltaba a la cancha en Brasil para disputar la Semifinal del Mundial frente a Holanda, a la espera del cruce que protagonizarían más tarde Francia y el local.

Más allá del dominio continuo de los europeos, dilapidarion varias ocasiones de gol hasta que, a los 29 de la complementaria, la mala fortuna de Santiago Muñoz hizo que metiera el 0-1 en contra de su propia valla.

Sin embargo, en una acción aislada, el Tricolor llegó a la igualdad gracias a un verdadero golazo de Efraín Álvarez de tiro libre a los 34 que se clavó en el ángulo para que definieran por penales al primer finalista.

Allí, en los disparos desde los doce pasos, México se impuso 4-3 en una definición dramática que tuvo como héroe al portero del Guadalajara Eduardo García, quien detuvo tres remates.

Así fue el 0-1 de los europeos: