La final de la Copa MX entre Xolos de Tijuana y Rayados de Monterrey empezó con todo. Ambos equipos tuvieron situaciones de peligro para la más clara llegó para los conducidos por Antonio Mohamed a los 18 minutos de la primera mitad. Y fue el mismísimo Nicolás Sánchez el encargado de anotar.
Eduardo Galván pitó penalti en favor del conjunto regiomontano y el argentino se hizo cargo de la ejecución. Enfrente estaba Jonathan Orozco, un viejo conocido del zaguero central, pero eso no impidió que la Pandilla se vaya 1-0 arriba en el marcador en el Estadio Caliente.