Entre mayo de 2015 y septiembre de 2016, Nacho Ambriz fue el entrenador del América. Un equipo que no terminaba de gustar, con el cual terminó firmando la peor temporada de la historia del club y que no paraban de criticar por su mal rendimiento.

Y aunque hoy vive una realidad completamente distinta, en un León sensación, que juega bonito y hace muchos goles, el entrenador no recuerda con cariño esos momentos.

Es que parece que los fuertes cuestionamientos hacia su persona en un momento sobrepasaron lo futbolístico y llegaron a tornarse más peliagudas: "Llegó un momento que afectó a mis hijos".

En ese momento, Nacho confensó que comenzó a cuestionarse si valía la pena seguir intentando enderezar una nave que parevía difícil y poner en riesgo su relación con sus familiares: "Les explicaba a mis hijos, cierren sus cuentas, no lean, no vean".

Ya alejado de todos esos problemas, hoy Ambriz sueña con dirigir la Selección Mexicana y también con poder dar el salto a Europa, pero como toda persona que va creciendo, no se olvida de los malos momentos.