Una eliminación como la que se dio del Santos ante Tigres claramente no tendrá contento a ningún aficionado lagunero.

 

Pero eso no justifica que haya agresión de ningún tipo por parte de los aficonados hacia los jugadores.

Esto justamente pasó cuando Nahuel Guzmán se retiraba del campo de juego, y varios fanáticos del Santos Laguna le tiraron de todo mientras este caminaba rumbo al vestuario.

En ese momento el portero se frenó en seco y comenzó a mirar fijamente a los que le habían aventado objetos contundentes y se quedó allí varios segundos, aguantando estóicamente los insultos de los presentes.

Finalmente, el argentino fue retirado por un elemento de seguridad y la situación no pasó a mayores.