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En el marco del 45° aniversario del Club Universidad de Guadalajara, la directiva decidió homenajear a Omar Bravo, el máximo goleador de la historia de Chivas, convocándolo para jugar los amistosos contra Monterrey y Madison Forward del 13 y 16 de julio.
Agradecido por semejante reconocimiento aunque nunca haya estado en ese club, el exatacante comentó en pleno Estadio Jalisco:”Gracias al Presidente Alberto Castellanos yal capitán Jorge Dávalos que me debutóen esta linda profesión de futbolista.Estoy honrado de recibir este reconocimiento de la que fue mi casa de estudios,la UdeG. Como estudiante estuve consciente de lo que representaba esta casa de estudios, el compromiso que tiene. A nivel social, reteniendo siempre como base los principios humanistas con los que se rige, dando equidad y democracia a quienes la representan”.
“Orgulloso estoy de haber estudiado cultura física y deporte. La disciplina constancia y esfuerzo me marcaron como persona y jugador profesional, siempre voy a estar agradecido por ello. U de G solo hay una y yo fui parte de ella y lo sigo siendo. Espero que en esta fiesta del 45 aniversario, el 13 de julio, aquí en este estadio mundialista donde muchas vecesreí, disfrute, lloré, viví de todo tanto con Chivas como Atlas,ahora me toca representar en un partido que sera una fiesta contra Monterrey.Lo haré de la mejor forma, con el mejor profesionalismo y toda mi alegría por delanteporquemi familia lo va a disfrutar mucho,gracias”, añadió el zurdo.
Luego de haberse retirado como atacante profesional, Omarcito ya emprende la carrera como entrenador a los 39 años: “Así es, como comenté, agradecí al técnico Ricardo Rayas y a toda la institución la oportunidad de hacer mis practicas para ser director técnico.La cosa hasta ahorita sigue así, pienso de verdad en el día a día, en la primavera me he empapado de grandes experiencias, mucho aprendizaje en este mes que llevo ahí y se da la oportunidad de participar en esta fiesta, agradecido con la institución donde estudié en 1998.Qué honor formar parte de este partido y de la gira por Estados Unidos,vamos a ver cómo llego, un partido es diferente, respeto el fútbol, por ello mi decisión en enero de retirarme, pero veremos el día a día”.
Además, Bravo reveló cómo se enteró de la propuesta: “Primero, cuando se me hizo la invitación, no dudéen participar en esta fiesta el 13 de julio, pero por supuesto en el día a día con los muchachos que te dan vida y otro tipo de energía a tus días ordinarios.Me hicieron disfrutar de nuevo el fútbol como lo hice hace años como jugador, siempre aprendiendo mucho de las personas que trabajan conmigo ahoraen una faceta distinta de la que aprendo día a día. Ahora quese da la oportunidad de participar algunos minutos,yo encantado de hacerlo, el fútbol es mi vida, mi pasión”.
A la hora de elegir al mejor timonel de su trayectoria, el ex Cruz Azul dudó: “Sería imprudente de mi parte etiquetar a dos o tres porque hasta de los que no me llevéun buen sabor de boca aprendí, le tengo un gran respeto a todos y traté de aportar mi profesionalismo en cada sistema que implementaban, trata uno de tener su propia identidad, eso me lo irámarcando el día a día. Hay que ir por partes,primero estásacar mi titulo y después veremos quéme va deparando el fútbol, que ha cambiado y evolucionado mucho. Hay que estar preparado al 100, siempre fui respetuoso de los entrenadores, sobre todo que siempre están con las maletas hechas y tienen menos tiempo que uno como jugador para dar resultados, hoy que lo vivocompruebo lo difícil que es y lo profesional qué hay que ser”.
Para finalizar, el exariete rojiblanco intentó explicar por qué su país natal no produce tantos artilleros como en otras épocas: “Mira, no me siento dueño de la verdad, simplemente he visto cómo se han venido desempeñando algunos jugadores mexicanos en los últimos años. No hay una respuesta que sea la verdad, simplemente con alguna gente he compartido quehay generaciones que dan y generaciones que no dan.Hay que trabajar mucho y más allá de la cantidad de extranjeros que se les da ese puesto, hay que competir y trabajar, más allá de estar quejándose o buscando oportunidades.Talento hay, la universidad es ejemplo de ello. Uno como entrenador debe aportar lo más que se pueda para que ellos sumen en su trayectoria, es una cuestión de trabajar aunque parezca algo simple, pero tengo confianza en el talento mexicano que pronto se daráun cambio generacional de ese tipo”.
