Dicen las malas lenguas que Guillermo Barros Schelotto, desde que inició su carrera como entrenador, ve River y llora.

Y para que se cumpla con la extraña maldición de la que es víctima el exentrenador de Boca ni siquiera hace falta ponerle enfrente a una gloria del Millonario.

No, porque El Indio Vega no es precisamente recordado por actuaciones memorables en River. Pero se las ingenió para cerrarle el arco al Galaxy que dirigen los Mellizos.

Y fue victoria 3-0 del San José Eatthquakes que, por si quedaba alguna duda, conduce Matías Almeyda.

Con Vega, aunque resulte extraño decirlo, como una de las grandes figuras del encuentro. Creer o reventar.