Desde el terreno meramente futbolístico, hoy hay poco para analizar. Pero si hay que destacar el valor del Veracruz para trasladar al campo de juego lo que le deben y estaba estipulado en el contrato y la pésima actitud de Tigres, que se aprovechó del momento.

Fue 3 a 1 la victoria de los del norte en el Estadio Luis Pirata Fuente, por la jornada 14 del Apertura.

El juego comenzó con el reclamo de los jugadores locales por los seis meses de adeudos que la institución tiene con ellos. Simplemente se quedaron quietos en el campo y no atinaron a disputar el partido.

En esos minutos, Luis Rodríguez (2') y André-Pierre Gignac (4'), que llegó a su gol 100 con el club regio en Primera División, marcaron sin oposición, en una actitud totalmente reprobable.

Luego, y ya con el Tibu disputando realmente el duelo (aunque en claras condiciones adversas), Eduardo Vargas sentenció el marcador con un derechazo cruzado a los 8 minutos.

El resto del encuentro terminó con peleas, patadas, un expulsado (insólitamente Jesús Dueñas, del lado de los Universitarios) y un partido que ya estaba claramente desvirtuado. Justo antes de que finalice, Colin Kazim Richards descontó en el marcador.

Desde este humilde espacio, acompañamos al Veracruz en su lucha y deseamos fervientemente que se haga justicia...