En la ciudad tejana, Inter Miami no la estaba pasando nada bien ante Dallas por la Leagues Cup. La eliminación en octavos de final parecía un hecho para el elenco dirigido por Gerardo Martino, pero Lionel Messi aportó ilusión a los fanáticos de las Garzas.
Es que Dallas había sacado una ventaja de 4-2 tras el gol en contra de Robert Taylor. Desde allí, el combinado local bajó el ritmo del partido y el blooper parecía haber sentenciado la derrota para los de la Florida. Sin embargo, Inter Miami se levantó.
A los 35 minutos de la segunda parte, Marco Farfan conectó de cabeza contra su propio arco un centro peligroso de Messi desde la izquierda. Solamente pasaron 5 minutos hasta que el argentino volvió a demostrar una genialidad con su segundo gol en el trámite.
Un tiro libre desde la derecha del área, perfilado para su zurda, terminó en el 4-4 de un partido no apto para cardíacos. Como hizo durante toda su carrera y ya ha demostrado con su nueva camiseta, la acarició con su pierna más hábil y la clavó en el ángulo del primer palo.