Todos los procesos llegan a un final y el cierre del ciclo de Miguel Ángel Russo se dio prematuramente. Los resultados no acompañaron al argentino, quien decidió renunciar tras la derrota ante Inter de Porto Alegre en compromiso valido por la Copa Libertadores de América.

En la jornada del jueves el entrenador asistió al entrenamiento para despedirse del plantel al que dirigió durante el primer semestre del año y posteriormente se dirigió a la sede del club para ultimar los detalles de su salida en conjunto con la compañía de su representante.

El argentino tenía un contrato vigente con el cuadro íntimo y debido a la renuncia el extranjero deberá abonar una claúsula de salida que se acerca a los 120 mil dólares que corresponderían a tres salarios.

Luego de la reunión con los directivos el ex entrenador de Alianza Lima no entregó declaraciones a los periodistas que esperaban alguna reacción.

Alianza Lima sumó su décimo partido sin conocer la victoria y espera que con un nuevo aire puedan salir de la crisis de resultados que no pudo abandonar durante la permanencia de Russo.