Aunque resulte de lo más extraño, Lionel Messi pudo ganarse el cariño unánime de los hinchas argentinos que no había podido ganarse jugando al fútbol mejor que cualquier otro ser humano sobre la tierra. ¿Cómo hizo? Peleó, puteó, cantó el himno, dio la cara. Fue expulsado.

Incluso se le plantó a la Conmebol, como hubiera hecho El Diego habrán pensado muchos, y tuvo que atenerse a las consecuencias. Pero mucho antes que el ente rector saliera a responderle con dureza, fuera de Argentina La Pulga ya había logrado desilusionar a algunos incondicionales.

Fue el caso del estadista español Mister Chip, quien había sido un férreo defensor del argentino después de cada traspié, al punto de deslizar que ese seleccionado no era merecedor ni de su calidad humana ni de su talento. Otro exagerado, sí.

Pero el Messi contestatario no le gustó, o lo asustó, a Mister Chip, que salió rápido a desaprobar en Twitter su actitud.

“Messi acaba de calificar a CONMEBOL como corrupta y asegura que el torneo está preparado para que lo gane Brasil. Es la primera vez que le veo intentar ocultar una derrota con un complot arbitral. Es impropio de él. Las declaraciones son gravísimas”, escribió.

Tranquilo, Leo. Conformarlos a todos es imposible.