El sentimiento de los jugadores de Boca fue casi unánime. Durante el partido que terminó con derrota 2-0 ante River en el Monumental, se sintieron perjudicados no ya por el árbitro sino por lo que consideraron una tendenciosa utilización del VAR.

Estas sensaciones provocaron que, finalizado el encuentro, hubiera lugar para algunas reacciones que seguramente no le gustarán a una Conmebol que últimamente ha estado muy celosa de cualquier suspicacia que pueda generarse en su contra.

Bajo la lupa, quedarán entonces las declaraciones de Wanchope Ábila en conferencia de prensa y su ironía: "Se ve que están con crédito en el teléfono los del VAR porque llaman siempre".

También el gesto de Carlos Tevez, todavía en el terreno de juego, que pareció querer decir que el partido estaba comprado y fue captado por las cámaras de la transmisión.

Puede que también Mauro Zárate quede en observación, por el gesto a los hinchas de River que ya le valió que la Policía de la Ciudad le labrara un acta por incitar a la violencia.

Como siempre, la última palabra será de Conmebol. Y ya sobran los antecedentes para sospechar que cualquier cosa puede pasar.