El moderno estadio Arena Corinthians de la ciudad de Sao Paulo fue el escenario designado para el tercer compromiso correspondiente a los cuartos de final de la presente edición de la Copa América.

Luego de la sufrida clasificación de Brasil contra Paraguay y de la victoria de Argentina sobre Venezuela, quienes se encontraron frente a frente fueron los combinados de Colombia y Chile en un duelo muy esperado.

 

Y, tal como imaginaban todos los pronósticos, los seleccionados comandados tácticamente por Carlos Queiroz y Reinaldo Rueda terminaron edificando un encuentro muy disputado, parejo y equilibrado.

 

Como consecuencia de ello, y, pese a que Chile sufrió los goles anulados a Charles Aránguiz y Arturo Vidal, el partido culminó con un empate sin goles que estiró la definición hasta los penales.

Y, allí, quien expuso mayor efectividad fue Chile, demostrando nuevamente que tiene una gran jerarquía a la hora de patear penales. De hecho, así ganó las pasadas dos ediciones: en 2015 y 2016.