En un partido trabado y difícil, Huracán encontró las respuestas en el banco de suplentes para abrir el marcador y quedarse con los tres puntos ante Patronato. Con su ingreso a los 71' en lugar de Yair Abraham, Pablo Oro, de apenas 18 años, estampó el tanto de la victoria del cuadro de Israel Damonte.

En una de sus primeras acciones del partido apenas tres minutos después de ingresar, el protagonista quedó de cara al gol y estampó su primer grito en Primera División. Sorprendiendo a los espectadores, Pablo, visiblemente emocionado, comenzó a llorar desconsoladamente y recibió el apoyo de todos sus colegas.

Una vez finalizado el partido, a través de las redes sociales comenzó a viralizarse de forma extensiva el trasfondo del festejo de Pablo: luego de completar el partido con la Reserva el pasado viernes, a Oro le informaron del fallecimiento de su abuelo.

Pese a la dura y contundente noticia, el atacante de Huracán optó por quedarse junto al plantel de Primera División para ofrecerse como una alternativa más de cara al duelo contra Patronato. Finalmente, luego de ingresar, Pablo logró su debut en las redes de Primera y no dudó en dedicarle la conquista a su abuelo.