El 11 de febrero del 2016, después de ganarle a Caracas y clasificar a la fase de grupos de laCopa Libertadores, el plantel deHuracánviajaba al aeropuerto de Maiquetía para emprender su regreso a Buenos Aires.
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Sin embargo, ese miércoles a la mañana, el micro que llevaba al plantel argentino sufrió la rotura de los frenos y volcó en medio de la ruta. De milagro no hubo víctimas fatales. Sí hubo varios heridos: desde los futbolistas hasta el cuerpo médico sufrió daños físicos. El más afectado fue Patricio Toranzo.
A la medianoche de este jueves, Ramón Wanchope Ábila, quien estuvo en ese accidente, hizo un fuerte descargo al recordar el hecho que por suerte no terminó en tragedia.
“Hace cinco años que la vida nos dio otra oportunidad. Si la vida y el destino porque los que tenían que hacer las cosas serias y prolijas decidieron gastar menos y casi es una tragedia como tantos que ocurren a diario por incapacidad, porque nunca va a pasar nada. Menos a los jugadores de fútbol, los que tiene dar la vida mientras todos los otros, los exigentes, están sentados sin dar la vida en sus trabajos (siempre hablando en términos futboleros). ¡El nuestro también es un trabajo!”, empezó el hoy delantero de Boca.
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Además, agregó:“Saludo grande a todos los que tuvimos la desgracia de estar ese día, que nos ayudamos para que todo sea menos doloroso. Algunos con secuelas físicas, otros más traumáticos por lo que significó el vuelo del micro, pero todos con el mismo fin. A nadie le importó que fue de nuestras vidas como seres humanos, fuimos descartables mientras rendimos adentro del campo, después cada uno que se la arreglé como puede”.
Por último, sentenció: “En fin, una historia más del fútbol argentino donde solo se valora a las personas en el triunfo y en la muerte porque en la vida nadied se preocupa”.