Como sucede prácticamente en la previa de los encuentros por certámenes internacionales, los hinchas del cuadro local hacen todo lo posible para molestar a los jugadores del plantel visitante.

El fin es claro y simple: perturbar e interrumpir la tranquilidad del rival para productir el mayor cansancio físico posible.

A través de su cuenta de Twitter, el periodista Julio Pavoni demostró que el primer equipo de Boca también sufrió de cerca el acto llevado a cabo por los fanáticos de Liga de Quito.

Los seguidores de la institución de Ecuador, llegadas la una y media de la mañana del miércoles, arrojaron una gran cantidad de fuegos artificiales a escasos metros del hotel en el cual se encuentra hospedada la delegación del Xeneize.

El hecho, que duró varios minutos (diversos medios reportan que fueron cerca de diez), logró su cometido y despertó a varias personas hospedadas en el establecimiento en cuestión.