Como toda la Jornada 1 de la Copa de la SuperligaIndependiente y Vélez se jugó a puertas cerradas.

En un Libertadores de América sin público, el Rojo y el Fortín salieron a jugar casi obligados. Así lo dejó en claro en la previa Lucas Pusineri, quien remarcó que estaban "cumpliendo órdenes" de las autoridades del campeonato.

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Realmente, dentro del campo de juego, la gente que no pudo ir al estadio se perdió de poco y nada en un escueto partido.

Braian Martínez, en el primer tiempo, se erró un gol abajo del arco ante un centro que le quedó atrás de su pierna hábil. Para colmo, en la segunda parte, salió lesionado después una caída sobre su tobillo durísima.

Para colmo, Vélez tenía la apertura del marcador de los pies de Thiago Almada, pero Maxi Romero le sacó el gol justo en el área chica sin querer. Igualmente, lo peor fue lo del juez de línea: ¡estaba muy habilitado el delantero!

Minutos después, Silvio Romero, uno de los goleadores del campeonato, abrió el marcador desde los doce pasos. Fue procedente de un penal insólito que cobró el árbitro por una supuesta falta de Lucas Hoyos.