River fue de los pocos equipos del fútbol argentino que retomó su actividad algunos meses atrás, teniendo que jugar por la fase de grupos de la Copa Libertadores. El Millonario sorprendió por volver con un nivel de juego altísimo más allá de la larga pausa que provocó el coronavirus.

Con mucha autoridad, se clasificó primero de su zona a los octavos de final, y ahora deberá enfrentar a Athletico Paranaense buscando llegar lejos en una competencia que el año pasado estuvo a nada de ganar, y en 2018 supo conquistar.

En este contexto, la sorpresa fue mucha al ver cómo Banfield se plantó en el campo de juego de Independiente y por la primera fecha de la Copa de la Liga Profesional, superó al conjunto de Núñez en todos los aspectos ganándole por 3-1.

En conferencia de prensa, el Muñeco, antes de felicitar al rival por su desempeño, se frenó en toda la polémica que se generó en torno a la localía de su equipo, lo cual terminó haciendo que el duelo se posponga un par de días. 

"Esto nos sirve para no desenfocarnos de lo que tenemos que pensar, que es en trabajar para llegar bien a los partidos, sin entrar en las estupideces que existen en nuestro fútbol, en nuestras miserias. Las propias y las ajenas, y no nos pueden desenfocar", soltó enojado.

Lo que más ruido hizo es que por primera vez incluyó a los dirigentes de su propio club dentro de la protesta. Ya hablando de lo futbolístico, agregó: "Hay que preparar de la mejor manera al equipo, y por un lado nos viene bien para reconocer que si no llegamos bien, un rival con buena presencia física y dispuesto a combatir como Banfield nos puede ganar. Y hoy nos ganó bien”.