Una de las mayores espinas que la Selección Argentina tendrá marcada en su historia será la que protagonizó en Italia 90, donde salió subcampeón por un penal más que dudoso que le privó la chance de extender su compromiso ante Alemania.

Oscar Ruggeri, uno de los emblemas de aquel plantel, recordó las cábalas que el seleccionado tenía (probablemente fruto de la locura propinada por Carlos Bilardo) y automáticamente se le vino a la cabeza el utilero que La Albiceleste tenía en esos momentos: Rubén Tito Benros.

El ex jugador se acordó de los "castigos" que Tito tenía que sufrir y ante las cámaras de FOX Sports relató: "Lo afeitábamos, de cábala, entero. Lo atábamos. Le levantábamos el pi** y le dábamos. Le traíamos alcohol. Los gritos que pegaba".

Sin embargo, el sacrificio y el dolor del utilero no fueron en vano, ya que además de llegar a la final del torneo Ruggeri explicó: "Después juntábamos guita y le dábamos un premio.

Con una sonrisa de oreja a oreja, El Cabezón hizo memoria y exteriorizó los que eran los momentos previos a la afeitada que el utilero recibía: "Sabía que el día anterior al partido era cábala. A la tarcedita Tito empezaba a correr porque se quería ir".