Habiendo dejado en el camino a Berazategui en lo que fueron los cuartos de final del ascenso a la Primera B Metropolitana, en Dock Sud se respiraban aires de paz y tranquilidad.
Lógicamente, los fanáticos se mostraban entusiasmados por la chance más que factible de lograr el tan ansiado ascenso. El próximo objetivo en el cual todos pensaban era la serie ante Villa San Carlos.
Sin embargo, una situación más que entristecedora y tensa se vivió en las inmediadiones del Docke hace poco. En un hecho más que confuso, el cual para muchos fue una batalla entre dos facciones de la barrabrava, un seguidor y empleado de la institución llamado Lucas murió luego de recibir 10 disparos por la espalda.
Lo preocupante llegó poco después: un grupo de hinchas del club de la Primera C ingresó al estadio y velaron allí mismo al aficionado fallecido.
Instantes después de entonar las primeras estrofas, uno de los allí presentes sacó un arma de fuego y comenzó a disparar al aire. Pese a que esto suena más que impactante, en la tribuna se le dio poco y nada de importancia.
Cabe mencionar que todo esto sucedió a pocos metros del plantel profesional, el cual detuvo sus actividades de forma inmediata al ver lo que estaba por aconceter.