Llegó el momento de las semifinales en el marco de la presente edición de la Copa América. Y, en el primero de los cruces, la ciudad de Río de Janeiro fue el escenario designado para el compromiso que puso frente a frente a los seleccionados de Brasil y Perú, quienes salieron al verde césped con el objetivo de acudir al encuentro decisivo.

En ese contexto, desde el comienzo, los comandados tácticamente por Tité se plantaron en territorio contrario, haciéndose dueños de la pelota y de las mejores oportunidades. Y así fue como, cuando transcurrían jugados 35 minutos de la primera parte, Neymar diseñó una maniobra individual extraordinaria que derivó en el 1-0 de los anfitriones.

Previamente, los vigentes campeones del certamen continental habían tenido a disposición varias ocasiones para abrir la cuenta. Sin embargo, hasta ese momento, Pedro Gallese, portero del seleccionado conducido estratégicamente por Ricardo Gareca, se había vestido de héroe para tapar todos y cada uno de esos intentos brasileños.

Hasta que no pudo más. Neymar, el astro que también disfruta Paris Saint-Germain, aprovechó un buen pase en profundidad para meterse en el área y encarar hacia la presencia de tres defensores peruanos sin ningún tipo de temor. Allí fue cuando el exjugador de Santos y Barcelona bailó una auténtica samba y deslumbró a propios y extraños.

Como si se tratara de simples muñecos, Neymar pasó entre los jugadores peruanos a puro lujo, quedando en una posición inmejorable para abrir la cuenta. Posteriormente, el esférico derivo en Lucas Paquetá, que resolvió con la portería a su total disposición para hacer justicia y adelantar a los locales ante el voluntarioso equipo peruano.