El fin de semana pasado, Boca Juniors llevó a cabo un partido para el olvido como visitante de Unión de Santa Fe. En ese entonces, el elenco comandado estratégicamente por Miguel Ángel Russo jugó realmente mal y terminó siendo derrotado por la mínima diferencia por el Tatengue, que se impuso por un tanto de Nicolás Peñailillo.

Como consecuencia de ello, toda la semana se habló de lo mal que está el conjunto Xeneize, que había complicado seriamente sus aspiraciones de clasificar a la próxima instancia de la presente temporada de la Copa de la Liga Profesional de Argentina. Pero, este sábado, Boca tuvo revancha por la décima fecha de dicho certamen.

Con la Bombonera como escenario, el campeón vigente del fútbol argentino se encontró frente a frente con el irregular Atlético Tucumán de Omar De Felippe que llegó tras quedar eliminado de la Copa Argentina contra River Plate pero luego de dar el gran golpe y tumbar a Vélez Sarsfield, el líder del Grupo B, con un contundente 2-0 como local.

En ese contexto, Boca comenzó bien y se puso rápidamente en ventaja por un gol del juvenil Cristian Medina. Allí, lejos de conformarse, fue por más y terminó consiguiendo el 2-0 a los 11 minutos del mismo primer tiempo. Fue gracias a Sebastián Villa, que recibió sobre la derecha, desparramó al arquero y sacó un bombazo imparable.