El próximo viernes se definirá quiénes son las nuevas campeonas del fútbol de los Juegos Olímpicos. Suecia y Canadá se enfrentarán desde las 11 de la mañana de Tokio para decidir quiénes se llevan la medalla dorada. El horario del partido es un problema para las jugadores, que ya iniciaron un reclamo formal para modificarlo. 

Ambos equipos expresaron preocupaciones sobre las temperaturas cercanas a los 40 grados que se registraron esta semana en el Estadio Olímpico y el choque se desarrollaría hasta el momento durante horas del mediodía, en donde el calor llega a sus puntos máximos del día. 

Marika Domanski, la cabeza del equipo femenino sueco, expresó a los periodistas que se contactó con la FIFA para pedir que se postergue el comienzo de la final para más tarde el viernes. "Se trata principalmente de la salud de las jugadoras. Hay una gran diferencia entre jugar por la tarde o por la noche. Estamos muy expuestos al calor", comentó. 

Y luego aclaró: "Si tenemos que jugar a las 11 de la mañana entonces estamos preparadas, pero claramente sería mucho para el rendimiento y el partido que tengamos la posibilidad de jugar más tarde. Canadá tiene la misma opinión". 

Este pedido tiene relación con lo sucedido en el tenis apenas días atrás. En aquella competencia, los protagonistas se quejaron en repetidas ocasiones de las condiciones en las que tuvieron que jugar, en horarios en los que la temperatura alcanzaba puntos altos e incluso varios jugadores debieron abandonar sus partidos por golpes de calor. 

Resta saber si habrá lugar al reclamo, pero la final del fútbol femenino se definirá el viernes. Suecia y Canadá ganaron la plata y el bronce, respectivamente, en Río 2016 y quieren subir al escalón más alto del podio en Tokio 2020. Las norteamericanas vienen de eliminar a Brasil y a Estados Unidos en la fase de eliminación directa, mientras que las europeas dejaron en el camino a Japón y Australia