El caso de Krystsina Tsimanouskaya en los Juegos Olímpicos ha generado una inmensa preocupación en el plano deportivo mundial. La atleta bielorrusa fue rescatada por la policía japonesa luego de que esta fuera forzada a regresar a su país por de criticar a las autoridades del comité al que pertenece. Ahora el Comité Olímpico Internacional (COI) ha tomado cartas en el asunto.

Krystsina Tsimanouskaya denunció días atrás que, por problemas de organización, el comité bielorruso la obligó a competir en el relevo 4x400 metros planos en lugar de inscribirla para las pruebas individuales de 100 y 200 metros planos de los Juegos Olímpicos. Quien está a cargo de la delegación es Viktor Lukashenko, hijo del mandatario ruso, Aleksandr Lukashenko.

 

Desde Bielorrusia se han hecho múltiples denuncias sobre detenciones arbitrarias a los opositores del Gobierno. Tras sus declaraciones, la atleta fue retirada de Tokio 2020 por presuntos motivos médicos, pero esta aclaró por medio de su cuenta en Instagram que se encontraba bien de salud y que la estaban forzando a tomar un vuelo de regreso a su país.

Afortunadamente, las autoridades de Tokio lograron impedir que la corredora subiera al vuelo. La propia Tsimanouskaya afirmó ante la prensa que temía ser apresada por sus críticas a la gestión del hijo del presidente en el Comité Olímpico de Bielorrusia, para luego solicitar asilo político en la embajada de Austria. 

Fuente: Getty

Fuente: Getty

El COI abre una investigación

Este martes 3 de agosto, el Comité Olímpico Internacional ha anunciado por medio de su portavoz, Mark Adams que se ha abierto una investigación sobre el posible intento de secuestro. También se ha dado a conocer que el Gobierno de Polonia se ha dispuesto a otorgar un visado especial a la atleta tras el escándalo en plenos Juegos Olímpicos.