Ni Julen Lopetegui ni los aficionados lograban explicarse la victoria que se leestaba escapando al Sevilla en el Sánchez Pizjuán, por la vigesimosexta jornada de La Liga de España.
El conjunto del Nervión manejaba el partido a su antojo y había terminado el primer tiempo con ventaja de dos goles, pero todo pareció desmoronarse.
Ya desde los 13 minutos de esa etapa inicial se había puesto en ventaja con tanto del marroquí YoussefEn-Nesyri. Mientras que en el primer minuto de adición aumentó la diferencia Lucas Ocamposcon un certero cabezazo.
En el complemento siguieron llegando buenas noticias para Sevilla, porque Osasuna se quedó con un jugador menos a los 54 por la expulsión del portero Sergio Herrera.
Sin embargo, el equipo Navarro conseguiría una remontada que parecía imposible: a los 64 descontó Ariadne y a los 74 lo igualó Roberto Torres de penal.
El golpe anímico fue demasiado duro y Sevilla parecía no poder reponerse, hasta que en el tercer minuto de adición volvió a aparecer En-Nesyri para decretar el 3-2 definitivo y permitir a todo el Sánchez Pizjuán expulsar toda esa bronca acumulada en 20 minutos y volver a convertirla en alegría.