No hacen falta más pruebas para dejar en claro que Sergio Agüero nada teme a los Villanos. En la final de la Copa de la Liga, que se disputa en Wembley, le tomó 20 minutos poner en ventaja al Manchester City.
El Kun fue el encargado de poner la firma a una jugada con el sello de Guardiola, que se resolvió en 14 toques y que remató tras una gran asistencia de Foden de cabeza.
Para Agüero fue el noveno gol en once enfrentamientos ante Aston Villa, lo que muestra que es un rival que le sienta de mil maravillas.
Con la ventaja, los Citizens se envalentonaron para ir por más y lo conseguirían diez minutos más tarde, con un tanto de Rodrí Hernández.
Para poner suspenso a la definición, Samatta lograría el descuento para Aston Villa a cuatro minutos del final de ese primer tiempo.