Este miércoles, por los 16avos de final de la Copa del Rey, se dio uno de esos cruces que solo puedan darse en un torneo que reúne a todas las divisones del fútbol profesional de España.

Barcelona visitó el Estadio Municipal de Can Misses para enfrentar al UD Ibiza, equipo de la Segunda División B. En teoría, los de Quique Setién debían pasar por arriba al dueño de casa. También había un detalle clave: el juego era a eliminación directa; no ida y vuelta.

En la convocatoria, el flamante entrenador dejó afuera a la columna vertebral del once titular: Lionel Messi, Sergio Busquets y Gerard Piqué quedaron afuera de la lista. Igualmente, la formación que paró fue la envidia de cualquier otro equipo.

Sin embargo, a los nueve minutos, apareció la primera sorpresa: Javier Pérez abrió el marcador para el Ibiza. Un batacazo tremendo. 

Antes del final de la segunda parte, el local tuvo el 2-0 ante un error en la salida del Barcelona, que nunca dejó la idea de salir jugando desde el fondo. No obstante, el palo y Neto les dijo que no.

Para colmo, en el segundo tiempo, Neto fue sustituido por una lesión y entró en el campo de juego Marc-André ter Stegen, quien recién volvía después de su lesión.

A los 72 minutos de partido, Frenkie de Jong metió un pase perfecto y apareció Antoine Griezmann para darle aire a la visita y empatar el marcador.

 

Faltando dos minutos, nuevamente apareció el campeón del mundo para ganar en velocidad y marcó cruzado al segundo palo para el 2-1 final.

Barcelona pasó con lo justo de ronda y borró al Ibiza, que hasta tuvo más chances de gol que el líder de la Liga de España.