Este lunes, el fútbol español y particularmente Barcelona se vieron revolucionados por la determinación de Arthur Melo de no presentarse a pesar de la obligación de someterse a los testeos de coronavirus y sumarse de cara a la Champions League.

Sucede que el exvolante de Gremio de Porto Alegre, que ya fue transferido a Juventus, no está nada conforme con cómo fue tratado en la escuadra catalana debido a que decidieron descartarlo para poder hacerse con los servicios de Miralem Pjanic.

Al mismo tiempo, el mediocampista brasileño se declaró en rebeldía y presentó su solicitud para que su contrato sea rescindido y no jugar más en Barcelona. Sin embargo, este martes, el equipo de Quique Setién decidió el castigo para el jugador.

Según informó 'Mundo Deportivo', Barcelona no está dispuesto a acceder a ninguna petición de Arthur: en primera instancia se negó a efectuar la rescisión de su contrato y además le abrió un expediente disciplinario por su mal comportamiento.

Cabe destacar que, para tomar esta decision, el subcampeón del certamen doméstico español esperó hasta hoy para ver si el futbolista cumplía con sus amenazas de no incorporarse a pesar de tener todavía un contrato vigente.

Pero esto no termina allí: los directivos de Barcelona están estudiando qué castigo adicional aplicarle a Arthur por saltarse el régimen interno del vestuario. Una posibilidad se traduce en el descuento de una parte importante de su salario.