En su primera experiencia en Europa, Darío Benedetto jugó cuatro partidos: en los dos primeros no pudo marcar y hasta erró un penal, pero en el último par anotó dos goles.

Foto: L'Equipe.

Foto: L'Equipe.

L'Equipe publicó una entrevista con el delantero del Olympique de Marsella, que habló tras el parate a nivel clubes por la Fecha FIFA.

Lo más destacado fue su respuesta a su errático comienzo, donde tiró un penal por arriba del travesaño. Parecía que peor no podía ser el inicio para él.

"Cuando erré el penal me dije 'maldición, estoy viendo lo mismo que sucedió en Boca'. Pero sabía que si pasara lo mismo, entonces todo estaría bien", aseguró.

Además, agregó: "En Boca, durante los tres primeros encuentros no metí un gol. Pero en el cuarto, contra Quilmes, metí tres goles. En Marsella fue lo mismo. Me sentí mejor en el segundo partido, luego anoté en el tercero y nuevamente en el cuarto".

 

Sin dudas, pese a arrancar con el pie izquierdo, Benedetto pudo recomponerse y levantar su nivel rápidamente: le marcó al Nice de visitante y el último fue contra el Saint-Etienne en el Vélodrome. 

 

Tener ya dos goles en sus primeros cuatro partidos es mucho más meritorio si se tiene en cuenta su recta final en Boca. En el 2019, solo había marcado cinco tantos y su despedida en cancha fue un fiel reflejo de ello: la final de la Copa de la Superliga con Tigre. En la definición por el título, el centrodelantero erró inmurables oportunidades de gol y hasta no tuvo a su favor los palos.

¿Cómo le irá en el Marsella al Pipa?