Manchester United y Barcelona se miden en un duelo de alto voltaje por la ida de los cuartos de final de la Champions League.

El duelo arrancó con mucha intensidad y Sergio Busquets lo demostró en la falta que generó a los pocos minutos.

Una patada violenta a Scott McTominay ameritaba una tarjeta al menos amarilla, pero el árbitro lo perdonó.

Luego, de esa falta, Marcus Rashford casi mete el primero para el conjunto visitante.