Con el claro objetivo de ingresar en la siguiente edición de la Europa League, Nápoli y Milan se enfrentaron en San Paolo en un partido de alto riesgo. Solamente dos puntos dividían a los equipos en la tabla general de posiciones de la Serie A y, teniendo en cuenta que se aproxima el final, significaba mucha importancia.

 

Con un gol del francés Theo Hernández, la visita se puso en ventaja pero antes de la culminación de la primera mitad apareció Giovanni Di Lorenzo para darle vida al conjunto que dirige Gennaro Gattuso. En el complemento, la historia fue similar: Dries Mertens adelantó a los locales y Franck Kessié igualó.

El 2-2 estaba puesto en el marcador y el entrenador del cuadro de la región de Campania optó por lanzar a Hirving Lozano al terreno de juego para que se convierta en el salvador. Por eso, a los 73 minutos, el atacante mexicano ingresó a la acción en lugar de su compañero y capitán Lorenzo Insigne.

Más allá de la sorpresiva confianza que le viene dando el estratega de Nápoli, el Chucky no pudo cambiar el rumbo del partido. Se posicionó sobre la izquierda del ataque del equipo pero no consiguió generar peligro ni participar de situaciones de riesgo para la portería de Gianluigi Donnarumma en ese lapso.

 

 

Con este resultado, los del Sur de Italia quedaron en 52 unidades y, al momento, se mantienen firmes para conseguir la clasificación a la edición 2020/21 de la UEFA Europa League. Claro que todavía les queda la difícil bala de plata por usar: entrar en la Champions si se consagran campeones este año.