Con la llegada del VAR, casi que se cree que el error arbitral ha sido cosa del pasado, que las jugadas más relevantes ahora están totalmente dentro del marco de la justicia. Se piensa, pero no es así.

Este sábado, en Metz-Olympique de Marsella, el juez principal y sus colegas que están detrás del videoarbitraje hicieron uno de los papelones del fin de semana.

Opa Nguette, quien había abierto el marcador en la primera parte, encaró a Hiroki Sakai y lo sacó a bailar en la puerta del área.

El delantero se metió en el área después de mil enganches, el lateral derecho japonés intentó barrerlo y fue al piso, pero antes Nguette se tiró con los dos pies para simular la falta.

Fue tan mala la zancada del delantero que él mismo golpeó la piernas de Sakai, quien finalmente nunca fue a chocarlo. En la repetición se ve claramente.

 

Sin embargo, el árbitro fue el VAR y cobró penal. No obstante, allí apareció el eterno Yohann Pelé: el arquero de 37 años adivinó el penal y atajó la pena máxima.

Por suerte, el error no subió al marcador. Era el 2-0 del Metz.