Coutinho abrió la polémica en el Camp Nou en medio de una noche de fiesta para la hinchada del Barcelona.

Pasa que anotó el 3-0 con un golazo. El brasileño agarró el balón fuera del área y la clavó en el ángulo del arco de De Gea.

Pero el 7 no se conformó con eso y con un polémico gesto, respondió a las críticas de la afición.

Con ambas manos se tapó los oídos, dejando en claro que no escucha lo que pueda venir desde afuera.

En medio de un festival ante el Manchester United, esta pequeña disputa entre el jugador y la hinchada puso un poco de picante.