Todo tiene una explicación. Ante Luxemburgo, en la última jornada de las Eliminatorias rumbo a la Eurocopa de 2020, Cristiano Ronaldo buscaba festejar sus cien goles con la Selección de Portugal.

A dicho encuentro, el crack de la Juventus llegó con 98 tantos, pero confiado en que, por la debilidad del rival, que finalmente no sería tanta, podría sumar el doblete que le permita cumplir la meta.

Pasaron los minutos y, a pesar de contar con las oportunidades, Cristiano se mostró errático en la definición.

Con Portugal ganando 1-0 y sellando su clasificación a la Eurocopa, ya todos habían comenzado a jugar para él, que sin embargo no conseguía anotar.

Hasta que en el minuto 86, Diogo Jota remató un balón mordido que el portero no pudo despejar y terminó empujando contra su propia meta.

El balón parecía haber cruzado la línea de meta cuando el que llegó para empujar y salir festejando fue Cristiano Ronaldo. Ninguno de sus compañeros opuso la menor resistencia a reconocer que el capitán se anotara su gol 99 y quedara a uno de los 100.

Es que en Portugal, todos le deben algún favor al bueno de Cristiano.