Este jueves, en Balaídos, Barcelona visitó al Celta de Vigo en el segundo partido oficial de Ronald Koeman al frente del equipo azulgrana.

Desde el comienzo, bajo una lluvia torrencial, la visita se impuso tanto en el juego dentro del campo de juego como en el resultado.

A los once minutos de juego, Ansu Fati gambeteó en la puerta del área, entró a toda velocidad y definió con la cara externa. Antes del entretiempo, Clément Lenglet fue expulsado por doble amarilla y dejó a su equipo con diez. Koeman allí sacó a Antoine Griezmann para meter a Ronald Araújo.

En el comienzo de la segunda parte, con un hombre de menos, Lionel Messi apareció, metió un jugadón y forzó el gol en contra de Lucas Olaza para el 2-0.

 

Ya en tiempo de descuento, Messi hizo una jugada bárbara que no terminó en gol suyo, pero sí de un rebote que aprovechó Sergio Roberto.

Segunda victoria en segundo partido jugado para Barcelona. Comienzo perfecto.